Vallehermoso es el municipio más grande de la isla. Cubre las vertientes norte y sur de la isla, lo que lo convierte en el paisaje más variado de La Gomera. Desde el verdor de sus cumbres en el Parque Nacional de Garajonay, hasta los extensos palmerales de Vallehermoso, Tazo o Arguamul, o los secos enclaves ceramistas de Chipude o El Cercado.

El casco histórico de Vallehermoso cuenta con interesantes ejemplos de arquitectura tradicional, entre los que destaca la iglesia de San Juan Bautista, un bello ejemplo de arquitectura neogótica terminado a principios del siglo XX. En la desembocadura de su escarpado barranco encontramos el conjunto marítimo, con piscinas preparadas para el disfrute de propios y extraños. En sentido contrario, en el nacimiento del barranco, encontramos el embalse de La Encantadora, un lugar mágico desde el que observar el Roque Cano, el mayor hito geológico del norte de la isla.

Por su tamaño, Vallehermoso cuenta con un gran número de caseríos en sus valles y barrancos donde el senderista puede contemplar la belleza de parajes poco transitados y donde el tiempo parece haberse detenido. Destacan lugares como Tazo, Arguamul y Alojera, principal productor de miel de palma de la isla y con una playa natural prácticamente virgen. Sin embargo, una visita a la vertiente sur del municipio te llevará a Chipude, con su iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, del siglo XVI y una de las más antiguas de la isla; o descubrir una de las tradiciones más ancestrales de la isla, la alfarería de El Cercado, que aún se elabora de la misma manera que los antiguos aborígenes de La Gomera. Destacan también los paisajes de La Dama y La Rajita, con los restos de la antigua fábrica de conservas de la isla. En cuanto a las tradiciones, destacan las fiestas populares de Nuestra Señora del Carmen en el casco histórico. Se trata de una fiesta marcada en el calendario por miles de gomeros que cada mes de julio vuelven a su pasado.

Otra fiesta imprescindible es La Candelaria en Chipude, que cada 15 de agosto reúne a miles de fieles en torno a la iglesia, y es quizás la mayor de todas las que se celebran en la isla. Se trata de una fiesta marcada en el calendario por miles de gomeros que cada mes de julio vuelven a su pasado.

Otra fiesta imprescindible es La Candelaria en Chipude, que cada 15 de agosto reúne a miles de fieles en torno a la iglesia, y es quizás la mayor de todas las que se celebran en la isla. Se trata de una fiesta marcada en el calendario por miles de gomeros que cada mes de julio vuelven a su pasado. Otra fiesta imprescindible es La Candelaria en Chipude, que cada 15 de agosto reúne a miles de fieles en torno a la iglesia, y es quizás la mayor de todas las que se celebran en la isla.